En la rama de las tecnopatías o patologías tecnológicas, la nomofobia es considerada un trastorno moderno que se caracteriza por el miedo o ansiedad irracional a permanecer mucho tiempo sin poder usar el teléfono móvil. Esto incluye, quedarse sin carga en la batería, señal, datos, saldo y, por supuesto, a perder el dispositivo y se caracteriza por la misma sintomatología que las fobias comunes como nerviosismo, miedo, taquicardia, dolor de cabeza, estómago y pensamientos recurrentes, entre otros.
Si eres de esas personas que están continuamente pendiente de su celular, modificas tus hábitos de sueño por estar en pantalla y descuidas las conversaciones presenciales con tus familiares, amigos y pareja y hasta evitas viajar a lugares donde no hay señal ni electricidad para cargar tu teléfono móvil, posiblemente estás experimentando síntomas de nomofobia.
Las causas de este padecer pueden ser variadas y están relacionadas con cuadros ansiosos y obsesivos en donde el móvil opera como distractor que reduce la ansiedad de una forma, si se puede mencionar, casi narcótica, cuyos efectos desaparecen cuando se está lejos del dispositivo generando picos de ansiedad, angustia, agobio y hasta miedo.
Los dispositivos móviles han ido suplantando las interacciones presenciales, corporales o directas por conexiones breves, frases, mensajes de voz y emojis, deteriorando nuestros lazos reales con otros con consecuencias para nuestro bienestar emocional y social.
En primera instancia debemos tomar la decisión de reducir paulatinamente el contacto con nuestro móvil para ir desprendiéndose del mismo de forma gradual, cómo no interactuar con el dispositivo en momentos destinados a descansar, dormir, cenar e interactuar físicamente con otros.
No olvides que la virtualidad es solo una muy pequeña parte de algo muchísimo más grande que es la vida real.
¿Sabías algo sobre la nomofóbia?
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